El club de Libertad logró el tan ansiado ascenso a la Primera B Metropolitana tras 26 años.
Por Francisco Tejero// En Villegas se vivió un partidazo. Desde un primer momento parecía que Liniers iba a tener el control del juego, sin embargo iban 18 minutos, cuando tras un córner la pelota revota en la mano de uno de los jugadores de Liniers y el arbitro Gonzalo Pereira decide cobrar penal. Dos minutos mas tarde Gonzalo Vivanco cambia ese penal por gol para el equipo de libertad.
Durante los 25 minutos restantes, la Topadora trató de ir a buscar el partido de todas las maneras posibles, sin embargo Darío Lema el técnico del Funebrero supo como plantearle el partido a un furioso Liniers que no daba pie con bola y los minutos seguían pasando.
Llegaban los segundos 45 minutos, ambos equipos salían con el mismo objetivo pero con distintas posibilidades de cara al final del partido. En principio se vio algo similar al final de la primera etapa, sin embargo corrían los 56 minutos y un desborde por parte de Gonzalo Gómez trae un centro ejemplar para Francisco Molina (jugador que se había quedado del año pasado para la revancha) quien de cabeza pone las cosas 2-0 casi cerrado un partido de ensueño para los de Libertad.
Parecía todo cerrado hasta que a los 78 minutos Nicolás Varela mete una pelota desde afuera del área y descuenta. El partido si bien estaba cerrado tuvo una serie de interrupciones las cuales derivaron a una adición de ocho minutos, Midland empezó a tocar la pelota y un pase milimétrico de Ricardo Priori lo dejó solo con el arquero a Ignacio Ruano quien convirtió el gol del ascenso, grito que será recordado por el jugador tras una larga lesión que lo había dejado un año fuera de las canchas.
