Desde su construcción, la “Educación Sexual Integral” (“ESI”) marcó un antes y un después en nuestro país, principalmente en la detección de abusos y la cantidad de denuncias efectuadas.
Daniela Cirer// Este año la ciudad de General Pico, provincia de La Pampa, fue anfitriona de una jornada sobre el abuso sexual infantil. En la cual, la autora del libro “Tengo derecho a ser yo”, Renata Vismara, aseguró que a partir de la implementación de la “Educación Sexual Integral” las denuncias impulsadas por las escuelas crecieron un quinientos por ciento. ¿Será tan así?
Es que el conocimiento es fundamental para que las personas desarrollemos habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas; y la educación juega un papel muy importante al momento de adquirirlo, por lo que llevar la “ESI” a las aulas se ha convertido en algo que muchos atribuyen como una necesidad.
Pero ¿qué es la “ESI”? Bueno, principalmente es un conjunto de actividades cuya finalidad es que las personas aprendan a conocer su propio cuerpo, sobre valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, además de conocer y respetar el derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato.
Es un derecho que debe gozarse tanto a nivel nacional, provincial o municipal a través de las escuelas de gestión estatal, privada, religiosa o laica; abarcando todos niveles educativos desde el nivel inicial hasta el terciario no universitario y la formación docente, teniendo en cuenta los contenidos según edades.
Con esta información, ¿podemos considerarla una herramienta que permite detectar casos de abusos? ¿o un factor determinante en la cantidad de denuncias? Y sí es así, ¿cómo lo logra? Para poder responder a esto, es importante que tomemos en cuenta que a través de la “ESI” las escuelas ayudan a los chicos a comprender su proceso de crecimiento en un amplio espectro y a sentirse acompañados en el desarrollo de la sexualidad y el cuidado de la salud. Todo, mientras brindan recursos para que sepan desde expresar sus emociones y sentimientos hasta a quién acudir en caso de violencia sexual.
“Los abusos que más se detectan son los físicos, ya que estos pueden ser un maltrato de que lo golpeen o sexuales. El abuso sexual es más fácil de detectar porque hay un cambio en el comportamiento del chico, […] vos ves que es un nene extrovertido, que se ríe y después de repente es introvertido, que no habla con nadie, que está siempre como con dolores” explica Emilce Giselle González, referente de “ESI” y Profesora de Inglés para EGB3 y polimodal en la Escuela de Educación Secundaria N°5 de Merlo. Además, asegura que “cuando los nenes están enojados y te contestan mal viene de algún lado, no es porque son adolescentes”.
En cuando al crecimiento de las denuncias en el último tiempo, Emilce comenta que “Hay muchísimas más denuncias, de todo tipo […] principalmente de abuso sexual y físico”; mientras que el Ministerio de Salud Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, publicó que entre el 70 y 80% de los niños y adolescentes que llegaron allí por hechos de abuso sexual, pudieron denunciarlos gracias a las clases de “ESI”.
Como es de esperarse, están quienes se oponen a la inclusión de la “Educación Sexual Integral” en los contenidos escolares y uno de los argumentos más utilizados en su contra es el concepto de la sexualización temprana. Un razonamiento que pierde peso al profundizarse en la esencia y las características de la “ESI”, ya que uno de sus objetivos principales, como fuimos desglosando, es que los estudiantes adquieran los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para vivir su sexualidad de manera responsable.
Con respecto a esto, Emilce González alerta que “la ESI le trae problemas a la escuela […] tiene que hacerse cargo de denuncias, de padres golpeadores, de chicos abusados entonces la gran mayoría de directivos no están muy contentos con eso”; y que “los cursos son opcionales, entonces hay muchos docentes que no los quieren hacer. […] Que no implementan la ESI aunque es obligatorio”. Muchos aseguran que el conocimiento es poder, ¿será qué eso es lo que genera tanta oposición?
Es importante destacar que la “ESI” se implementa a través de un aprendizaje transversal articulando aspectos biológicos, afectivos, sociales y psicológicos; dejando en evidencia que la sexualidad es mucho más que el aparato reproductor y la prevención del embarazo o infecciones, ya que tiene condicionantes culturales e históricos.
