Protagonizó históricas charlas radiales con los Redonditos de Ricota en los años ´80 y ’90. Su calidez y amor por la música marcaron su trayectoria.
Por Máximo Sanabria // Hoy a la madrugada, tras sentir un fuerte dolor de pecho decidió acudir a la guardia del Hospital Italiano. Resultó ser un infarto fulminante. Rafael Hernandez un gran locutor con una trayectoria impresionante, gran entrevistador, dueño de un humor ácido, amantes de las charlas distendidas al aire, falleció a los 66 años.
Nacido en Pehuajo, vino a Buenos Aires a buscar trabajo en una plena dictadura militar, arrancó desde abajo donde empezó arreglando matafuegos y sifones Drago, agarró el micrófono en la década de los 80′, y fue subiendo poco a poco en su carrera.
Rafa acompañó el crecimiento de la FM en Argentina. Trabajó con Graciela Mancuso y Alfredo Rosso en FMR, luego tuvo su paso por Radio Del Plata junto a Sergio Marchi y en el 85′ llego a Rock & Pop y fue la voz de anuncios y separadores.
También tuvo programas propios como Piso 93 junto a Martín Pérez y columnistas como Patán Rajendorfer, Claudio Kleiman, Alfredo Rosso, Enrique Symns y la dupla Pedro Saborido y Sebastián Borensztein, que luego lo llevaron a ser locutor de Tato Bores, iba los domingos por la noche, y allí acudían los principales músicos del rock argentino en busca de una buena charla, por ejemplo el Indio Solari y Skay Beilinson.
A fines de la década de los 90′, fue convocado para una nueva FM llamada La Roca , donde también fue la voz oficial de la emisora, y tuvo programas propios. Durante los últimos años fue locutor de planta en Radio Nacional, donde tuvo sus programas como El Rastrojero Fantasma, una suerte de continuación desde Nacional Folkórica de lo que fue su paso por El Tren Fantasma, con Omar Cerasuolo.