En el día del DT, el “huevo” Rondina nos habló de su paso como estudiante en ISAD (Instituto Superior de Actividades Deportivas), de como elijo ser Director Técnico, de la vuelta al fútbol. De lo especial que es Arsenal en su vida y de las dos etapas que vivió en el club.
Además, nos habló de sus hijos y porque no trabajaría con infantiles.
Por:Denise Nuñez/-¿Cómo estás viviendo la vuelta al fútbol después de tanto tiempo?
-Por un lado bien, contento de poder volver a trabajar, en ese sentido es lindo de estar de vuelta en la cancha. Después de trabajar mucho por Zoom, de volver a competir, en ese sentido contento de poder hacer nuestro trabajo.
-¿Y en el otro sentido?
–Y en el otro sentido tratar de rearmarnos, más en lo deportivo porque fueron dos años de trabajo, un plantel nuevo, con muchos chicos que van agarrando el funcionamiento que nosotros veníamos teniendo. Es parte del desafío que tenemos.
-Me imagino que tampoco será nada fácil en la parte económica.
–Arsenal es un club que esta ordenado, pero si tiene un presupuesto chico y embase a ese presupuesto tenemos que rearmarnos, pero también tenemos la tranquilidad de saber que todos los meses cobramos y que no nos hacen faltar nada.
Tenemos que ingeniárnosla, buscar potenciar a los chicos que han venido y también a los chicos de inferiores para ser un equipo que compita. Nosotros este semestre, o lo que va a ser esta parte del campeonato la idea es esa, tratar de potenciar a chicos del club y buscando el equipo para el torneo largo del 2021.
-¿Lo que se destaca de tú equipo es que es competitivo?
Sí, lo fuimos. Sobre todo después del campeonato en la B Nacional, el año pasado en el torneo de Primera y ahora, lamentablemente con el tema de la pandemia hizo que el club no pueda negociar con muchos chicos que a uno le hubiese querido tenerlo, de poder seguir con este proyecto un año más.
Migraron muchos jugadores, tuvieron la posibilidad de irse a jugar a fuera, de buscar no solo de lo económico si no de lo deportivo buscar mejores opciones.
Buscamos eso, del club que tenemos ahora de tratar de parecernos a ese equipo que supimos ser, estamos trabajando para eso.
-Sacando el tema pandemia y club. ¿Por qué decidiste ser director técnico?
-Uyyyyy, eso fue hace mucho, desde muy joven yo decidí ser técnico. A los 21, 22 años cuando yo voy a Arsenal como jugador tengo como director técnico a Roberto Iturrieta (El vasco Iturrieta), y la semana previa a jugar el fin de semana, no me acuerdo si un día miércoles o jueves nos agarra en la camilla del vestuario, donde los jugadores se masajean, con el tactican que es esa canchita con imanes y dijo, vamos hacer este entrenamiento porque el partido del sábado lo vamos a ganar, haciendo esto y esto (moviendo las fichitas). Fuimos a la cancha, hicimos ese trabajo contra nadie, porque no jugamos contra nadie, era un entrenamiento de fútbol fantasma, como se le dice. El día sábado le ganamos al rival haciendo eso. Dije, uyyy que lindo esto y a partir de ahí empece a ser una esponja a absorber todo, no solo de el si no de todos los técnicos que tuve.
Desde muy joven sabia que el día que deje de jugar quería ser técnico.
Mientras estuve jugando hice el curso de técnico, me recibí mientras jugué, pero lo tenía decidido desde muy chico que iba a buscar serlo. Después, bueno no me imaginaba este presente siendo director en Primera División, porque estuve en categoría más chicas.
-Estudiaste en el mismo Instituto que yo, pero en otra carrera y lugar. ¿Cómo llegaste a ISAD?
-Cuando yo estudié estaba en el GEI (Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó), ahí se hacía el curso.
Llegue porque era el que estaba más cerca de casa, porque estaba Ale Fleitas, que daba la materia de Preparación Física y yo lo había tenido de profe, estaba Roberto, que es el Director y en ese momento yo estaba jugando en Atlanta y el es hincha y también me decidí de estudiar ahí la carrera por eso.
-¿Cómo fue tú experiencia en ISAD?
-Fue linda por lado y por el otro es curso de técnicos que al ser abierto para todo el mundo, los que hemos jugado profesionalmente a veces se hace un curso que grande se hacen preguntas o planteos que decís…no podes preguntar esto, pero hay que entender que hay gente que no ha jugado y que quería hacer el curso para dirigir juveniles o que quiere hacer el fútbol porque le interesa la táctica o un montón de cuestiones.
Sí me sirvió mucho lo que es la materia de Psicología que hay distintas facetas de estrategia, tácticas que te van abriendo la cabeza y va haciendo mejorar los conocimientos que uno tiene. Yo no buscaba, porque siempre supe que iba a dirigir profesionalmente, esa era la idea y no dirigir infantil, pero si que sirve mucho, sobre todo el primer año cuando trabajas con chicos, con escuelitas, la manera de trabajar, de como ir mejorandolo desde la técnica, como empiezan a corregir la pegada, borde interno, borde externo, un montón de cosas cognitivas que hace hace al crecimiento del chico que esta bueno que se de en el curso.
-¿Cuál fue la materia que más te costó?
– No tuve materias que me hayan costado porque me gustaba, es la realidad. Pero, si ya lo que es Preparación Física, cuando empieza con deuda de oxigeno y yo digo: si yo voy a trabajar con un profe, ¿para qué la quiero?, pero bueno, había que hacerla. En ese sentido si, quizás era una de las materias que uno tenía que estudiar más o prestar más atención en esas cosas.
-Recién hablabas de tú paso trabajando con chicos. ¿En algún futuro te gustaría dirigir juveniles?
-No. Mi primer experiencia como técnico fue cuando yo dejo de jugar y automáticamente empiezo a trabaja en el CEFAR ( Es un Centro de Entrenamiento para Jugadores Libres), que funcionaba en la Candela, que el Director era Coqui Raffo. Cuando yo voy a trabajar con Coqui el me da el grupo de juveniles, de chicos de edad de inferiores que no tenían club y que iban a entrenarse. Entonces, mi primera experiencia fue con ellos. Juveniles son chicos que ya tienen 16, 17 , 18 años y trabajé con ellos.
A mi me gusta trabajar más con profesionales que con juveniles, es la realidad, esta bien que ya son chicos formados .
Y si hablamos de infantiles no. Los tengo a mis hijos y digo: Antes, cuando los llevaba a la escuelita de fútbol y vuelvo a decir: no. Yo como la paciencia que tiene el profe no la tengo, se las puedo tener a mis hijos, pero no a otros, entonces, mejor no. Si voy a tener problemas, mejor no.
(entre risas se agarra la ojera y dice: vení nene, vení nene, ¿no entendes?, ¿qué te dije yo? Quédate quieto ).
-Hablabas de tus hijos. ¿Te gustaría que sean futbolistas?
No se, sí, si es lo que ellos quieren, se dedican. Lamentablemente esto de la pandemia los hizo perder un año. Les gusta jugar, creo que primero tienen que estudiar, yo les digo eso, que primero tienen que estudiar y después si quieren dedicarse a esto y saber que se necesita mucho sacrificio para ser jugador de fútbol, yo estoy dispuestos acompañarlos.
Ahora, si saben que al otro día tienen que jugar y elijen juntarse con amigos, ir a un cumpleaños de 15 o algo, entonces ya no. La carrera de jugador es corta y hay que dedicarse de muy chico, es sacrificada, entonces, hay momentos que tienen que elegir que quieren hacer. Si se quieren dedicar y apuestan de lleno uno los va a acompañar hasta a donde pueda.
-Mencionabas tu paso como jugador en Arsenal y ahora como director técnico. ¿Cómo fueron estas dos experiencias?
-Muy lindas. Yo digo que Arsenal a mi, más haya que yo soy nacido en Midland y me crié acá, a mi Arsenal me ha formado como jugador, como persona, llegue a los 21 años, estuve 7 años en el club. Tuve la suerte de volver en 2016 como técnico, que me den por primera vez la oportunidad de dirigir en Primera División, volver en el 2018. Llegué a jugar 198 partidos como jugador y estoy por los 96 o 97 partidos como técnico, entonces, es algo muy fuerte para mi Arsenal, a pesar de la distancia de donde yo vivo al club. Es un vinculo que se ha formado durante años y que me genera un compromiso mayor a todos los clubes que he dirigido, es la realidad. Por el sentido de pertenencia, por el cariño de la gente, por la relación que tengo con los dirigentes. Es un club muy especial para uno.
-También ganaste ascender a la categoría máxima.
-Sí, previo haber descendido y volver en un año. Uno dice: fue el torneo de la gente, la gente lo disfrutó mucho, yo sentí un cariño muy grande de los hinchas hacia mi y sentía que no era correspondido, porque yo como jugador, más allá de jugar esos 198 partidos no había tenido la suerte de salir campeón. Como técnico clasificamos a La Copa Sudamericana, después, me fui y volví, nos fuimos al descenso y siempre tuve un cariño incondicional de la gente. Poder devolver a Arsenal a Primera en 1 año, salir campeón de la manera que se hizo, es como que uno dice, ahora, si, estamos a mano. Le devolví el cariño que me tiene la gente con un titulo, obviamente que con los jugadores, con el cuerpo técnico, pero fue tanto cariño que uno sentía que era en exceso, de la gente hacia uno y siento que algo le devolvimos.
-Ese día, desde la tribuna se cantaba tú nombre, más que otra cosa, fue impresionante.
-Sí, fue muy lindo, muy emotivo por como se dio todo, porque también estaba la familia, porque también apareció la vieja ahí que la llevó mi cuñado, porque había amigos. La verdad se terminó de cumplir algo que deseaba mucho, quizá dirigir en primera yo no lo había soñado, pero si deseaba, soñaba y necesitaba devolver a Arsenal a la Primera División, y cumplirlo fue algo hermoso, una alegría, un alivio, es ver nacer una criatura desde la nada porque Arsenal estaba mal, rearmarnos de a poquito y seguir buscando, pieza por pieza y que estas se acomoden al presupuesto que teníamos, y verlo ir creciendo de a poco y que logre lo que logró, después ver la campaña de hizo en Primera, esta bien, con refuerzos, pero con gran parte de esos chicos la verdad que fue muy lindo.