CESÁREAS SIN CONTROL EN ARGENTINA 

Alumnos 2º Año

La cantidad de cesáreas en Argentina es más del doble de la recomendada por la “Organización Mundial de la Salud”. Según un informe oficial del organismo, el porcentaje ideal de estas intervenciones es de un 10% del total de los partos realizados, pero el “Sistema Informático Perinatal” (SIP) anunció diversos porcentajes que lo superan ampliamente.  

 

Por Daniela Cirer// En el país dentro del sector público el porcentaje registrado de cesáreas realizadas es de un 43,4%, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue del 44,8%, mientras que en las provincias el valor estuvo entre el 32,8% de Chaco y el 56,8% de Catamarca. Pero el foco está en el sector privado porque, según la Defensoría del Pueblo de CABA, la proporción suele ser más elevada y se registran tasas de cesáreas de hasta un 90%. 

 

“La OMS hace varios años que está buscando que entendamos que el trabajo de parto es un proceso fisiológico, y que, si no existe indicación para realizar una cesárea, no se debe realizar, explicó sobre esta problemática la doctora Belén Albarracín; quien es médica residente de tercer año de la carrera de Ginecología y Obstetricia de la “Maternidad de Moreno Estela de Carlotto” y que actualmente se encuentra rotando en el “Hospital Nacional Alejandro Posadas”. 

– Daniela: ¿Qué tipo de parto es el más elegido por las pacientes?  

– Belén: En general, lo que se ve es que las usuarias del sistema de salud buscan un parto vaginal; y que muchas veces cuando se evidencia como el reclamo, la necesidad o el deseo de una cesárea en un trabajo de parto, suele estar asociado al no saber escuchar a las pacientes, y a la falta de acompañamiento y de información.  

– D: ¿Qué papel juega la información y el acompañamiento en el área de obstetricia? 

– B: Todos sabemos que la información es poder, y un trabajo de parto no es cualquier cosa, un trabajo de parto implica que una persona gestante esté poniendo el cuerpo en su máxima expresión. Se necesita saber qué es lo que está pasando, qué es lo que puede pasar o cómo vamos escuchando los latidos de ese bebé. Hay que saber explicar y decir: ahora molesta más por esta situación, podemos hacer estos ejercicios para que moleste menos, podemos cambiar de posición, podemos acompañar de otra manera o podemos dar distintas alternativas para el manejo del dolor.  

Si todo eso no está acompañándonos en un trabajo de parto, cualquiera de nosotros pediría una cesárea. Lo importante es que los pacientes reciban información, porque es su derecho y nosotros somos garantes de sus derechos. Incluso, si uno va a travesar una cesárea también existen riesgos, por lo que no hay nada más importante que dar información al paciente. 

– D: ¿En qué casos se recomienda realizar una cesárea?  

– B: Es importante poder remarcar que la cesárea salva vidas, eso nos tiene que quedar en claro. Los partos, si no tienen indicación de cesárea, avanzan hacía un parto vaginal. Si la paciente presenta un embarazo de riesgo, tiene una doble cesárea anterior o presenta un embarazo múltiple, estas situaciones van a finalizar en un parto por cesárea. También pueden ocurrir otras situaciones o urgencias dentro de un trabajo de parto que provoquen una culminación por esa vía. 

– D: ¿Se conoce la verdadera razón por la que se realizan cesáreas en porcentajes tan altos dentro de nuestro país?  

– B: Esos porcentajes tan altos de cesáreas, muchas veces, responden a la facilidad de la culminación de un trabajo de parto realizando estas intervenciones con respecto a lo que implicaría el acompañamiento y la espera de un parto vaginal. En el subsector privado del sistema de salud, también existen otras cuestiones involucradas: estas prácticas, se facturan y no se cobra lo mismo por una cesárea que por un parto vaginal. En cambio, en el subsector público el valor de los porcentajes es más bajo pero, aún así, no nos acercamos a ese diez por ciento estimado. 

 

– D: ¿Porque la “Organización Mundial de la Salud” busca con tanta insistencia disminuir los porcentajes de las cesáreas? 

– B: La “OMS” hace varios años que está buscando que entendamos que el trabajo de parto es un proceso fisiológico, y que, si no existe indicación para realizar una cesárea, no se debe realizar. Es, no apuremos lo que no tiene que ser apurado. Un parto vaginal es un proceso fisiológico, siempre y cuando no tengamos ninguna situación que ponga en riesgo a esa madre o que ponga en riesgo a ese bebé. Tenemos que, simplemente, esperarlo y actuar en consecuencia, con todos los recaudos, las responsabilidades que amerita un trabajo de parto y el parto en sí. Pero no apuremos, no pongamos oxitocina porque sí, no hagamos maniobras que no tenemos que hacer, porque todo eso aumenta de manera innecesaria la tasa de cesáreas.  

 

– D: ¿Cómo es el manejo en cuanto a la Ley de parto respetado? 

– B: Bueno, la Ley de parto respetado habla del deber que tenemos de darle la información correspondiente a la paciente durante las etapas del embarazo, el preparto, así como del parto y el puerperio. Habla también, de intervenir solo cuando es necesario y de la escucha activa a la paciente y a su entorno. Pero lamentablemente por más que exista una ley, el cumplirla depende mucho de quien la esté ejecutando.  

La “Maternidad de Moreno Estela de Carlotto” es pionera en cuanto a lo que es la atención y la asistencia de partos respetados. Nosotros trabajamos directamente con esta modalidad, como todos centros de salud deberían hacer. Es hasta ridículo tener que hablar de una ley de parto respetado cuando sabemos que todo en obstetricia y en la vida debería tratarse con respeto; pero existe esa ley porque también hay mucha violencia obstétrica. Lo que no es respeto en la obstetricia termina siendo violento.  

 

– D: ¿Por qué los propios establecimientos de salud son un factor condicionante para los porcentajes en relación a la cantidad de cesáreas? 

– B: Tiene que ver con el nivel de complejidad que abarca cada uno de ellos. Es decir, seguramente en el “Hospital Nacional Alejandro Posadas” vamos a tener un porcentaje de cesáreas más elevado que en la “Maternidad de Moreno Estela de Carlotto”, porque los embarazos que se acompañan en el hospital, en su mayoría, son embarazos de alto riesgo. 

 

– D: ¿Qué diferencias de recursos existen entre el hospital y la maternidad? 

– B: La maternidad es un establecimiento provincial y sus recursos depende del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires; mientras que el “Hospital Posadas” depende del Ministerio de Salud de la Nación. En este existe una disminución de recursos en cuanto a las suturas que utilizamos en las cirugías, los medicamentos y hay una faltante de tira reactivas para las pacientes que están cursando un embarazo de alto riesgo con diabetes gestacional, que eso antes lo veíamos, por lo menos hasta el año pasado, con mucha mayor facilidad. En cuanto al nivel de complejidad que puede ofrecer uno y otro, bueno, el hospital es de alta complejidad y cuenta con tomógrafos, resonadores y quirófanos a la altura.  

 D: ¿Qué aspectos o áreas del sistema de salud crees que deben mejorar?  

Yo creo que siempre se puede seguir mejorando, esa es la apuesta que todo sistema de salud debe hacer. Me parece que podemos mejorar en cuanto a las reuniones o capacitaciones que se hacen previos al momento del parto, ya que son muy importantes. Y también debemos mejorar la comunicación entre los diversos equipos dentro de los mismos hospitales, para que todo resulte mejor al momento del parto y del nacimiento.  

 

 

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