Debido a la situación actual, las salidas y el aglomeramiento de personas estan prohibidas, pero la vida social se está adaptando a estos tiempos y el estallido de las fiestas virtuales no se hicieron esperar. Hablamos de las diferentes fiestas, como son La Bresh y Polenta, sus diferencias y como los jóvenes viven estás experiencias.
Por:Denise Nuñez/Los humanos somos seres sociales por naturaleza y los tiempos que estamos atravesando nos hace añorar ciertas cosas, como lo son las fiestas de cumpleaños, las “jodas” y previas de los finde de semana antes de ir al boliche. El famoso after, que se realiza después de salir del local bailable y las reuniones que se organizan para aquellos que están buscando pareja llamados “solas y solos”. Pero estas reuniones hoy en día no están permitidas por el riesgo de contagio que estas conllevan.
La vida social se adapta al distanciamiento y hace unas semanas podemos participar de cualquiera de estas fiestas con un solo click.
Lo virtual en estos días de cuarentena por coronavirus es el puente hacia el otro, el lazo que habilita un contacto que sin piel ni saliva, permite sentirse acompañado y menos lejos de todo. La vida social se transforma y toma la forma presencial. Ya sea en forma de multitudinarias fiestas por streaming, videollamadas grupales de pocas personas, o un after que buscan hacerle frente a la soledad que genera el aislamiento.
Pero el verdadero fenómeno se hizo presente de la mano de los jóvenes y los bares, boliches y DJs se hicieron eco de este nuevo boom. Un ejemplo es la Fiesta Bresh, que empezó a transmitir en vivo por Instagram los sábados a la noche. En su primera edición tuvo un pico de 25.000 participantes y en la segunda, más de 42.000. Participaron cantantes como Wos, Louta, Nicki Nicole y Ángela Torres, la legisladora porteña oficialista Ofelia Fernández y hasta el propio hijo del Presidente, Estanislao Fernández (apodado “Dyhzy“). Los que estuvieron ahí compartieron corazones, emojis y comentarios durante el streaming.
Otra opción son las reuniones por la plataforma de Zoom, donde las fiestas son de forma activa, por ejemplo el participante puede volverse el DJ y cada uno tiene su tiempo para compartir con los demás sus canciones. Además si estás buscando pareja o compartir un rato con alguien y te llamó la atención, podes mandarle un mensaje por privado a dicha persona. Una de las desventajas de esta fiesta es que la cantidad de participantes es limitada, sólo se pueden admitir a 100 personas. Un ejemplo de está es la llamada Polenta, que te pasan un link por Instagram y en minutos podes estar disfrutando de esta fiesta.
La mayoría de los jóvenes se visten para la ocasión, algunas se maquillan, otros adaptan la habitación o el living colocando luces y cualquier otro objeto decorativo. Además, en la mayoría de los casos los participantes de estas fiestas consumen una variedad de alcohol, para replicar sus salidas habituales antes de esta pandemia.