En cada rincón del mundo se esconde alguna historia que merece ser contada, historias que retratan la superación y lo importante que es seguir nuestros sueños. Antonio Rossi, autor del libro “Sueña Alto” nos cuenta sobre lo importante de soñar con altura.
Bianca J. Ardino, Daniela Cirer // “Sueña Alto” es una historia de superación personal y aventura, publicada por la Editorial Dunken, que cuenta acerca de un muchacho que queda maravillado al ver por primera vez el imponente Aconcagua, con 6962 metros, el más alto del mundo, fuera del cordón del Himalaya. En primera persona, Antonio nos relata sus anécdotas, aprendizajes y las peripecias que implica aventurarse veinte días a escalar la montaña más grande de América, ubicada en el departamento Las Heras, en la provincia de Mendoza, en el oeste de la República Argentina.
El autor retrata su preparación, sus miedos y dijo: “No me siento que haya hecho algo tan épico, mucha gente logra el Aconcagua, pero solo sí es muy difícil. Me tomé siete años para prepararme. Conozco mis límites, le tengo respeto a la vida y no sé si me interesa arriesgar tanto en otra ocasión, pero con preparación todo es posible, no existe lo imposible.”
El montañismo es una disciplina que requiere de mucha preparación, tanto psicológica como física y el acompañamiento es fundamental, Antonio dice: “Para hacer montañismo es muy importante, pero en la vida en general, hacer lo que yo llamo el proceso, tomarte el tiempo necesario para aprender, no arriesgarse así de una… la preparación es muy importante y también el estar acompañado, yo lo del Aconcagua lo hice solo por una cuestión económica, me hubiera encantado poder pagar un guía, que recomiendo para hacer montañismo, pero si no es un guía un amigo, me hubiese encantado estar acompañado.”
Pero ese no era su único sueño, volcar en palabras sus vivencias eran otro sueño por realizar: “Tener el libro en mis manos fue maravilloso, y lo maravilloso es que la primera edición se vendió en tiempo récord, voló enseguida y eso fue increíble. Ya salió la segunda edición.”
Realizar montañismo de por sí es muy complejo, la compañía puede ser de gran ayuda, pero no en la mayoría de los casos: “La soledad lo hizo complicado, hubo momentos en los que estuve acompañado y gracias a eso lo logré. Recibí mucha ayuda y también estuve rodeado de gente que me perjudicó, la compañia a veces puede servir como no.”
Este tipo de deporte lo abarca todo, desde largos senderos sin dificultad técnica hasta escalar impresionantes paredes de roca heladas; y sea cual sea la distancia necesitarás contar con un buen estado físico, algo de conocimiento técnico y la mentalidad adecuada para enfrentar un reto de esa magnitud.
Los tiempos de preparación varían según cada persona, pero por lo general lleva años tal como sucedió con Antonio: Para la preparación física lo mejor es, sobre todo en condiciones invernales, incluir en la rutina habitual las caminatas, subir escaleras y usar mochilas pesadas para que las prácticas se asemejen aún más al montañismo real.
En cuanto a la ropa, lo aconsejable es emplear varias capas de ropa, que las medias sean de lana y las botas rígidas con un interior extraíble para que el pie siempre logre estar seco. Pero, aun teniendo en cuenta estas recomendaciones, lo ideal es hacer un curso que por lo general dura seis días con clases en las que aprendes aspectos que van desde cómo planear una ruta y cuestiones de seguridad hasta la meteorología y lo que implica un rescate en la montaña.
La mayoría de los accidentes en este deporte ocurren en la etapa de descenso de la montaña, cuando las personas están cansadas y bajan la guardia. Por eso es indispensable la preparación y el conocimiento previo, sin importar el tiempo que lleve. Una expedición de montaña no termina cuando logras la cima, sino cuando regresas al campamento base.