A raíz de la complejidad en tiempos de cuarentena, ISAD noticias se comunicó con dueños de diferentes librerías del partido de Merlo para conocer la situación que están atravesando.
POR: BRAIAN SPALLETTA/ Si bien las clases a pesar de no ser prenseciales, continuan por plataformas de virtuales, las librerías, que son las proveedoras de los insumos escolares no pueden abrir sus puertas y sus ventas no llegan ni a un 30% de las que tenían antes de la cuarentena.
Antonio “Toni” D’ario, dueño de la librería Soles Matera, Vive en capital y tiene un permiso de circulación para poder ir hasta su local.
Las medidas de precaución que está tomando es la utilización de barbijos y caretas, alcohol en gel, un lavado de manos contaste con jabón. Además realizan la limpieza de los muebles del local diariamente y de la mercadería que reciben con una mezcla de 70% de alcohol y el 30% de agua (estas medidas son realizadas por todos los comercios).
Las ventas de la mercadería se realiza mediante plataformas online, Facebook, Instagram y WhatsApp. Envía foto de sus artículos a los clientes con los precios y realiza la entrega por delivery.
“No me parece correcto que nos impidan abrir los comercios”, afirmó Antonio. Y explicó que para él siempre que se tomen las medidas necesarias de protección, tanto para el vendedor como para el cliente y respetando el distanciamiento social se podría trabajar con el negocio abierto sin problemas.
“Si se pudiera tener el local abierto estoy seguro que la gente compraría más. Hoy con suerte estamos vendiendo un 20% de lo que vendíamos antes de la cuarentena”, aseguró muy convencido.
Carmelo “Nino” Pagano, dueño de una librería ubicada en avenida San Martín, también nos contó cómo está vendiendo en su caso. El vive a 6 cuadras de su local y trabaja con la persiana cerrada.
foto del local antes de la cuarentena
“Los insumos escolares son de primera necesidad y muchas personas no se manejan vía celular”, dijo haciendo referencia a que para el vendería más si la gente pudiera ir a comprar al negocio.
Explicó que inspectores municipales, le hicieron un acta, que tuvo que firmar, y en la que se compromete a mantener el negocio cerrado y a solo realizar ventas online y mediante delivery.
Roberto Pallordet, tiene su comercio en la avenida San Martín, vive a 5 cuadras del local y tiene la posibilidad de trabajar con la persiana levantada y con la puerta abierta. Su local se encuentra enfrente del Banco provincia del Parque San Martín.
“Con el local abierto supuestamente se vendería mejor”, comentó Roberto. Que nos contó que solo está teniendo un 30% de las ventas que tenía antes de la cuarentena, a pesar de tener la posibilidad de tener el local abierto y de vender también por mail, redes sociales y por teléfono.
Al atender a los clientes los hace pasar de a uno a la vez, respetando el distanciamiento social y con la utilización de barbijos, además de la utilización de alcohol en gel.
También aseguró que ” la cuarentena debe flexibilizarse, obviamente con los recaudos que requiere la situación que estamos viviendo”
