Estados Unidos encabeza el número de contagios y muertes en todo el mundo, son 1.323.028 los casos confirmados y cuenta con un total de 79.124 decesos, según los números oficiales que publica la Universidad de Hopkins.
Por Joaquin Becerra /A pesar de estar en una situación sanitaria crítica, el presidente del país del norte, Donald Trump, apuesta fervorosamente a reabrir la economía para solventar el gran número de desempleo que tiene su país. Son casi 30 millones de trabajadores que ya han pedido asistencia económica por dicho suceso. Estados Unidos registra su mayor tasa de desempleados desde la gran crisis de 1930.
En la cadena Fox, el secretario del tesoro, Steven Mnuchin, asegura que la activación de la economía es una necesidad urgente. “Creo que existe un riesgo considerable si no reabrimos. Estamos hablando de un daño económico permanente para el pueblo estadounidense. Vamos a reanudar la actividad de una manera razonada, lo que permitirá la vuelta al trabajo con seguridad”.
Con las elecciones generales de noviembre cada vez más cerca, Trump asegura la total reapertura de la economía, aceptando al mismo tiempo que esa decisión puede traer consigo una nueva ola de contagios en todo el país. Todo el equipo económico del presidente comparte el mismo mensaje: existen protocolos para minimizar el riesgo de volver al trabajo y es necesario hacerlo cuanto antes para paliar los estragos del párate económico.
Sin dudas tanto el jefe de estado norteamericano como todo su equipo, necesitan que rápidamente se vuelva a la actividad laboral, porque de lo contrario, el sector empresarial tendría pérdidas, y eso claramente no lo consideran una opción.
